¡No te quedes!
Recuerde que le dijeron esto cuando era niño: «¡Siéntese derecho!» o «¡No te quedes!» … Bueno, la persona que te está molestando realmente tiene un punto!
Muchos pacientes vienen a verme con varios dolores en el cuello / hombros / espalda que simplemente no parecen moverse por sí mismos.
Estos pacientes generalmente describen un inicio gradual de malestar que aumenta durante varias semanas (¡o incluso meses!) Hasta que se cansan y vienen a verme!
¡Diría que 9 de cada 10 de estos pacientes tienen problemas posturales!
Básicamente, ¡no se dieron cuenta de la molestia cuando eran más jóvenes!
Además, la sociedad moderna se presta perfectamente a las malas posturas, ya que con los televisores, las computadoras, los autos, etc., pasamos mucho tiempo sentados.
Sin entrar en demasiados detalles, esto es lo que está sucediendo con nuestros cuerpos cuando nos encorvamos:
- Dolores de cabeza: cuando nos encorvamos, terminamos con una ‘barbilla pokey’, donde la cabeza se asienta demasiado hacia adelante en el cuello. Esto puede causar la compresión tanto de las arterias espinales como de los nervios espinales que pueden provocar dolores de cabeza. ¡Mete esa barbilla!
- Dolor en el hombro: encorvarse = hombros redondeados, que a su vez pueden provocar el pinzamiento de los tendones que rodean la articulación del hombro y causar inflamación y dolor en el movimiento.
- Hombros «torpes»: los encorvadores tienen un control deficiente de sus omóplatos. Cuando mueven sus brazos, los huesos que forman las articulaciones de los hombros no están en la posición correcta, lo que puede causar un «clic» o dos durante el movimiento. Buen truco de fiesta!
- Dolor lumbar – ¡Sí! La propia bestia! El encorvamiento puede contribuir al dolor lumbar porque las articulaciones se encuentran en una posición flexionada (redondeada), lo que provoca un aumento de la tensión en los huesos y en los discos intermedios. Además, los encorvadores tienden a tener músculos centrales somnolientos (¡los que están alrededor de tu parte media, también conocidos como «corsé natual»!), Lo que significa que hay una falta de control muscular que ayuda a tu espalda a cumplir con su descripción de trabajo.
Entonces… si alguno de los anteriores le suena familiar, un buen comienzo para ser un «individuo en una postura perfecta» es este:
¡No, no estamos hablando de asistir a clases de deportación para practicar caminar con libros en la cabeza!
Mejora tu equilibrio
¡Simplemente haciendo un cambio sutil a la posición de su cuello y hombros puede mejorar su equilibrio! En primer lugar, haz esto conmigo ahora … mueve suavemente tus omóplatos juntos y hacia abajo. ¿Te sientes un poco apretado entre los omóplatos? ¿Siente un estiramiento en la parte posterior de su cuello? ¡Bueno! A continuación, mete la barbilla, sí, ¡vamos por ese look de mentón doble! No levantes la cabeza mientras lo haces, sigue mirando hacia adelante. ¿Hecho? Ok, quédate así por el resto de tu vida!
Fácil verdad?
Ok, bueno, solo piénsalo, practícalo con la frecuencia que recuerdes, ¡y veamos si podemos ser un poco más rectos! ¡Buena suerte!